Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP)
El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) es una técnica avanzada que se utiliza durante los tratamientos de fecundación in vitro (FIV) para analizar los embriones en busca de anomalías genéticas o cromosómicas antes de su transferencia al útero. Este procedimiento permite seleccionar embriones sanos, lo que no solo aumenta las probabilidades de un embarazo exitoso, sino que también reduce el riesgo de aborto espontáneo y evita la transmisión de enfermedades genéticas hereditarias. En este artículo, desglosamos en qué consiste el DGP, cómo funciona y en qué casos puede ser la mejor opción para los pacientes.

¿Qué es el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP)?
El DGP es un procedimiento de diagnóstico genético que se realiza en los embriones obtenidos mediante un tratamiento de reproducción asistida, como la FIV. El principal objetivo del DGP es detectar anomalías genéticas o cromosómicas antes de la transferencia embrionaria. Este diagnóstico es especialmente importante en parejas con un historial de enfermedades hereditarias o en mujeres de edad avanzada, donde el riesgo de anomalías cromosómicas es mayor.
El proceso implica tomar una pequeña muestra del embrión en las primeras etapas de su desarrollo, generalmente cuando el embrión ha alcanzado la fase de blastocisto (alrededor del día 5 o 6 de desarrollo). Esta muestra se analiza para identificar cualquier anomalía genética. Solo los embriones sanos se seleccionan para la transferencia al útero, aumentando así las posibilidades de un embarazo exitoso.
En la Clínica NGC, realizamos el DGP con tecnología avanzada para garantizar los mejores resultados y ayudar a nuestros pacientes a tener un bebé sano.

Ovodonación y DGP: ¿en qué casos van de la mano?
La ovodonación es una técnica de reproducción asistida en la que se utilizan óvulos donados por una mujer joven y sana para lograr un embarazo en pacientes que no pueden utilizar sus propios óvulos. En algunos casos, el DGP puede ser una parte crucial del proceso de ovodonación, ya que permite asegurar que los embriones generados con óvulos donados están libres de anomalías genéticas.
Este procedimiento es particularmente útil para pacientes con antecedentes de abortos espontáneos recurrentes o enfermedades genéticas hereditarias. El DGP, al combinarse con la ovodonación, permite a las parejas recibir embriones genéticamente sanos, lo que aumenta las tasas de éxito y reduce el riesgo de transmisión de enfermedades genéticas.
En la Clínica NGC, ofrecemos programas de ovodonación que incluyen la posibilidad de realizar el DGP, brindando a los pacientes una opción segura y eficaz para lograr un embarazo.
¿Cómo es el procedimiento?
El procedimiento del DGP se lleva a cabo en varias etapas, integrándose dentro del tratamiento de FIV:
- Estimulación ovárica y fecundación: Los óvulos, ya sean de la paciente o de una donante, se obtienen tras la estimulación ovárica y se fecundan en el laboratorio con el esperma del paciente o de un donante. Después de la fecundación, los embriones comienzan a desarrollarse.
- Biopsia del embrión: Cuando el embrión alcanza la fase de blastocisto (entre los días 5 y 6), se realiza una biopsia. Esto implica extraer algunas células del trofoectodermo, la capa externa del embrión, que no afectará su desarrollo.
- Análisis genético: Las células extraídas se envían al laboratorio para su análisis genético. Se analizan los cromosomas y genes para identificar posibles anomalías, como el síndrome de Down o trastornos hereditarios.
- Transferencia de embriones: Una vez que los resultados del DGP están disponibles, solo los embriones sanos se seleccionan para ser transferidos al útero. Este proceso aumenta las probabilidades de un embarazo evolutivo y saludable.
En la Clínica NGC, utilizamos las últimas técnicas de análisis genético para garantizar que solo los mejores embriones se transfieren, maximizando así las probabilidades de éxito.


Innovación científica: del DGP al PGT-A
La evolución científica ha permitido que el Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) haya dado lugar a una técnica más avanzada llamada PGT-A (Prueba Genética Preimplantacional para Aneuploidías). El PGT-A permite un análisis más detallado de los embriones, detectando desequilibrios cromosómicos que podrían afectar la implantación o el desarrollo del embarazo.
El PGT-A no solo se utiliza para evitar enfermedades genéticas hereditarias, sino también para mejorar las tasas de implantación en pacientes de mayor edad o en aquellos que han experimentado múltiples abortos espontáneos. Además, este avance ha permitido reducir la necesidad de transferencias múltiples de embriones, disminuyendo así el riesgo de embarazos múltiples.
La Clínica NGC está a la vanguardia de esta tecnología, ofreciendo a nuestros pacientes los últimos avances en el campo de la genética reproductiva para mejorar las probabilidades de un embarazo exitoso.
¿Qué opinan de ello los profesionales?
El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) ha sido ampliamente aceptado y recomendado por profesionales de la salud reproductiva, especialmente en casos de alto riesgo de enfermedades genéticas o abortos recurrentes. Los especialistas coinciden en que el DGP es una herramienta fundamental para aumentar las probabilidades de éxito en tratamientos de fecundación in vitro, ya que permite seleccionar los embriones más viables y, al mismo tiempo, reducir los riesgos asociados a anomalías cromosómicas.
Los expertos también destacan la importancia del PGT-A como evolución del DGP, ya que permite detectar aneuploidías (anomalías en el número de cromosomas) que podrían no ser visibles en técnicas anteriores. Esto ha revolucionado los tratamientos de reproducción asistida, permitiendo transferir solo los embriones genéticamente normales, lo que incrementa significativamente las tasas de éxito.
En la Clínica NGC, contamos con un equipo multidisciplinario de profesionales que recomiendan el DGP y el PGT-A en los casos indicados, garantizando que nuestros pacientes reciban el mejor asesoramiento para sus tratamientos de reproducción asistida.
Conclusión
El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) es una herramienta crucial en la reproducción asistida, que permite identificar anomalías genéticas antes de la transferencia embrionaria, asegurando que solo se transfieren embriones sanos. Con los avances tecnológicos, como el PGT-A, las tasas de éxito en la fecundación in vitro han mejorado significativamente, especialmente en pacientes con antecedentes de abortos o enfermedades hereditarias.
En la Clínica NGC, ofrecemos las técnicas más avanzadas de diagnóstico genético para brindar a nuestros pacientes las mejores oportunidades de conseguir un embarazo evolutivo y saludable. Si estás interesado en conocer más sobre el DGP y cómo puede ayudarte en tu tratamiento de fertilidad, no dudes en contactarnos y programar una consulta con nuestros especialistas.

Nuestro equipo estuvo en los orígenes del desarrollo de la medicina reproductiva en Rusia y es conocido en todo el mundo como profesionales de alto nivel.
Concierte una cita gratuita
FAQs
El blastocisto es un embrión en una fase avanzada de desarrollo, aproximadamente al día 5 o 6 después de la fecundación. En esta etapa, el embrión tiene más probabilidades de implantarse en el útero, ya que ha pasado las primeras fases críticas de desarrollo.
El DGP está indicado en parejas con un alto riesgo de transmitir enfermedades genéticas hereditarias, en mujeres mayores de 35 años o en casos de abortos recurrentes o fallos repetidos de implantación.
Sí, el DGP puede reducir significativamente el riesgo de aborto al seleccionar embriones genéticamente sanos para la transferencia, evitando la transferencia de embriones con anomalías cromosómicas.
No siempre es necesario hacer DGP en todos los tratamientos de FIV, pero es altamente recomendable en casos de alto riesgo genético o cuando la paciente ha tenido varios fallos en ciclos de FIV anteriores o múltiples abortos.